El otro día no hice ningún cometario acerca del
Día Internacional de la Mujer , porque no me
gustan nada los “días de…”
El
Día de la Madre ,
el Día del padre, el Día de la Mujer
Trabajadora , el Día del Maestro, el Día del Niño, el Día del
Teatro, el Día del Cura Sobón, el Día del Perrito Abandonado, el Día del
Camello… ¡Ya está bien!, que van a faltar días en el calendario para tanta
conmemoración.
No
creo en los “días de” porque me pregunto: ¿Y al día siguiente, qué? Sí, ese día
todos a la calle para celebrarlo: padres, madres, mujeres trabajadoras,
maestros, niños, actores, curas pedófilos, perritos, camellos… pero ¿qué pasa
el resto de los días del año?: pues nada, que todo sigue igual.
No os dejéis engañar,
que todo es un invento de El Corte Inglés para que compréis regalos y consumáis
más aún… y también del Poder, para tenernos entretenidos y desfogados un día,
seguros de que al día siguiente todo volverá a ser igual.
En
fin, pero a pesar de todo lo dicho voy a publicar el cartel de este año de mi
amiga Carmen Van den Eynde, porque
lo merece, como la gran artista que es.
Además, para
contentar a Carmen, a Isabel y a todas las seguidoras de este blog, ahí va un
apunte sobre una de mis fotógrafas preferidas: Diane Arbus.
Nació en una
adinerada familia judía neoyorquina el año 1923, y a los 18 años se casó con un
fotógrafo de moda que trabajaba para las mejores revistas: Vogue, Esquire,
Harper´s Bazar…
Empieza colaborando con él aprendiendo
el oficio, pero pronto se da cuenta de que el artificial mundo de la publicidad
no era lo suyo. Y comienza a sumergirse en un mundo totalmente opuesto al
conocido hasta entonces, buscando sus modelos entre dos polos opuestos: seres
marginales y personas consideradas “normales”… a las que saca de dentro lo inimaginable,
pues no se sabe quién puede ser calificado de normal o anormal ante su cámara.
Como demuestra
este retrato de una “señora normal” que, la verdad, da mucho miedo.
O esta otra…
terrorífica.
O esta otra
señora, tan estadounidense, de esas que te preparan un pastelito con cianuro.
Diane Arbus prefería
que sus modelos, fotografiados de cerca, miraran directamente a la cámara para,
con el apoyo del flash, sacar sus defectos, provocando que personas
aparentemente normales aparecieran tan anormales como los seres marginales que
también retrata.
Nos presenta
lo normal como monstruoso y lo más raro como normal. Porque, la verdad, puestos
a elegir, entre este travestí…
O el forzudo
tatuado del circo…
Casi los prefiero
a estas dos atildadas damas…
O a esta
empingorotada y espantosa señora.
Por no hablar de estos dos patriotas americanos de inteligente mirada... que imagino republicanos, por supuesto.
Las
fotografías de Diane Arbus son lo opuesto al trabajo del paparazzi, ya que sus
modelos son conscientes de que son retratados y posan ante la cámara, orgullosos
de la imagen que van a dejar.
Influenciada
por la fotógrafa austriaca Lisette Model
y por la película Freaks, de Tod Browning (que en España apareció
bajo el nombre La parada de los monstruos)
fotografió enanos, enfermos mentales y fenómenos de circo, tan raros todos
–como hemos visto- como las personas normales que también fotografió.
A continuación
os presento las que son quizá sus tres fotos más conocidas.
El terrorífico
retrato de estas dos mujeres residentes en una institución para enfermos
mentales.
El retrato de
las gemelas que bajo una apariencia normal también reflejan lo suyo… vamos, que
yo no subiría en un ascensor a solas con ellas.
Y el niño
crispado jugando con una granada de mano… es de suponer que de juguete, aunque,
por su cara, probablemente esté a la espera de crecer para poder comprarse una
de verdad.
Finalmente, Diane Arbus, en el año 1971, después de una
larga depresión, puso fin a su vida a los 48 años, dejándonos, a cambio, sus
imperecederas fotos. Un año después su trabajo fue seleccionado para ser
expuesto en la Bienal de Venecia, mientras que el Museo de Arte
Moderno de Nueva York le dedicaba una gran exposición retrospectiva.
Espero que la
obra de mi amiga Diane os haya interesado tanto como a mí.
Breverismos
225) HOMBRES
Convencida de
que todos los hombres eran iguales pensó: para qué molestarme… y se cogió del
brazo del primero que pasaba por la calle.
235) TIRANÍA
Deprimida por no
parecerse a las modelos que salían en las revistas de moda, quemó el edificio
en el que estaba la redacción de la revista Vogue después de disparar contra la
directora y contra todos los periodistas que encontró en su camino. En la
cárcel, se miró en el espejo de su celda… y liberada de
la tiranía de la moda, se encontró mucho más guapa.
380) REACCIÓN
DESESPERADA
La mujer,
desesperada por el maltrato reiterado, estaba a punto de tirarse al tren cuando
recapacitó, sopesó las posibilidades, sonrío para darse ánimos, volvió a su
casa, cogió a su marido por el cogote, lo arrastró hasta la vía… y lo tiró al
paso del tren. Hoy, feliz, finge que llora la reparable pérdida.
Como complemento os recomiendo dos películas.
El título original de la primera es Freaks, pero aquí la titularon La
parada de los monstruos, que tampoco está mal. Su director fue Tod Borwning, que rodó esta película
extraña, insólita y delirante en 1932.
La segunda película
es Retrato de una obsesión,
estrenada en 2006, dirigida por Steven
Shainberg, con Nicole Kidman en
el papel de Diane Arbus. Película extraña hasta decir basta la recomiendo
fervientemente pues os gustará y os inquietará a partes iguales.
Comentario final: ¿Quién se cree que es, señor
ministro, para decirnos cuándo podemos abortar y cuándo no?
(Firmado por Diane Arbus y mil millones de mujeres más).
Mañana otro tema, digo yo… y algo más corto, que hoy me he pasado en cuanto a imágenes.
Pues completito el de hoy.
ResponderEliminarYa quise agradecerte el otro día que no nos regalaras una rosa ni nos felicitaras por el día de la mujer, pero me contuve como vengo haciendo hace tiempo.
Gracias por no felicitarme en el día de internacional de la mujer ni en el de la mujer trabajadora, que yo tengo muchos días, en concreto 365, unos mejores y otros peores pero todos son míos, como mi cuerpo, mi pensamiento, mis decisiones, mis aciertos y mis gilipolleces. (Mensaje para Gallardón que no quiere oírnos)
Y sentir que intento ser dueña de mi vida y que esa forma de ver el mundo ya está dentro de la mayoría de las mujeres es como yo entiendo el homenaje y el agradecimiento a las que me precedieron. Y si alguien quiere hacer algo por mí puede por ejemplo estimarme a diario y proteger mis derechos no quebrantarlos. (O en casos excepcionales donde ya hay una confianza regalarme tiestos de margaritas). De todas formas en tan patético oír al ministro hablando… qué cosa más ridícula. Si tuviera que abortar mañana, me la pelarían sus discursos y no se entera…
Así que hecha la declaración, felicitarte a ti y dártelas gracias por la entrada de hoy, estupenda fotógrafa. Conocía la foto de las niñas y sí se abren las carnes. Qué gente tan estupenda rescatas. Me encanta.
Gracias Quino como todos los días.
Un beso
Isabel
El Día internacional de la Mujer Trabajadora, NO es un invento del Corte Inglés y las mujeres NO esperamos ningún regalo.
ResponderEliminarEn 1911 se incendia una fábrica textil en NY y mueren 123 mujeres y 23 hombres. Los dueños de la fábrica bloquearon las salidas como medida represora a las protestas de las trabajadoras, que se habían encerrado en la fábrica. Este hecho es el que marca la celebración, así como el color lila, que era el de las piezas de tela que estaban fabricando.
En internet hay una exhaustiva información sobre esto y el origen de esta celebración.
http://es.wikipedia.org/wiki/Incendio_en_la_f%C3%A1brica_de_camisas_Triangle_Shirtwaist_de_Nueva_York
Queridas dos: gracias por vuestros comentarios. Estoy de acuerdo contigo Isabel, que lo importante y lo que hay que conquistar son los 364 días restantes y dejar de conformarnos con el único día que ELLOS nos permiten, disfrazado de celebración global.
ResponderEliminarY sí, mi querida Leontina, todo es maquinación de El Corte Inglés, que más de un marido-novio-compañero-amigo intentará quedar bien ese puto día con un regalito. En cuanto a la información de Internet no hace falta, que ya la sabíamos todos (estoy seguro) hace mucho tiempo. Pero elegir la fecha de una desgracia como celebración me pone en el disparadero, ya que, a mi juicio, solamente se deberían celebrar las conquistas, tan poquitas, por otra parte.
Y lo dejo, porque me estoy cabreando...
Besos y abrazos y un tiesto de margaritas para cada una, pero no porque sea el día de nada, ni siquiera el de vuestro cumpleaños, sino porque me da la gana.
Quino