¡Qué nervios! Hoy cesa el Papa. Se retira, se
jubila… en fin, que se va, se aleja de las zancadillas y de las puñaladas vaticanas
que le han amargado la salud y la vida durante estos siete años y pico de
papado.
Escribo
desde mi casa romana de la Via
della Consolatione preparándome para asistir a tal acto.
Ayer
invité a unos cuantos colegas cardenales a mi casa para tomar unos gin-tonic. Y
de paso para intentar sonsacarles algo de lo que el Espíritu Santo les estaba
inspirando, con vistas a la sucesión de Benedicto XVI.
Aquí, en la foto, estamos en el balcón tomando un poco el fresco, ya que
se nos fue la mano con la ginebra.
Y de mis indagaciones saqué en conclusión que no sabían quién sería
el próximo Papa, pero sí quién no lo sería. Y adjuntaron las siguientes fotos
que, según ellos, les había proporcionado el Espíritu Santo en persona. Con el
añadido escrito con una de sus plumas: Estos
no son papables. No sé por qué será. Así que, yo las publico:
Cardenal
Ennio Mariconne…
perdón: Mauriconne (en qué estaría yo pensando). Italiano. Según el informe el anterior Papa no tenía imagen, pero este tiene demasiada. Y tampoco es eso.
Cardenal Qui-Arru-Gao, chino, sin que se le conozca restaurante propio. Tampoco
es papable precisamente por no tener la imagen que le sobra al anterior… y por estar necesitado de un buen planchado.
Cardenal Ho-cho-mino, vietnamita. Tampoco es papable por estar
necesitado de urgente operación de reducción de quijadas y/o, en su caso, de
aumento de cuello.
Cardenal
John Fashion-Queer,
inglés. Vetado por empeñarse en salir por la noche, así vestido, a darse un
garbeo por Via Veneto. Que se lo ha dicho mil veces el cardenal de guardia: que
un día te van a pillar.
Este es el cardenal anglo-francés Charles
Tattoo-Tatouage. También rechazado por razones obvias… aunque haya jurado
no desnudarse en público, como tiene por costumbre. Y la verdad es que con los
ropajes cardenalicios puestos pasa desapercibido. Lo más que se le puede decir es:
que mala cara tienes… ¿quizá por inhalar incienso en exceso?
Por último me encontré con la foto de mi compatriota y
colega Rouco Varela, vetado por estar considerado, tanto por el Espíritu Santo como por el resto de los cardenales demasiado moderno, vanguardista en sus conceptos, excesivamente liberal y lleno de
ideas progresistas.
Por cierto, me olvidaba: también ha sido excluido de la lista de papables por el Espíritu
Santo el cardenal Keith O´Brien, líder de la Conferencia Episcopal
Acusado de
acosar sexualmente (ver prensa escrita del lunes
25 y del martes 26) en los años ochenta a cuatro sacerdotes es conocido ahora,
en la vejez, por sus declaraciones contra la homosexualidad y el matrimonio
homosexual… por considerarlo nocivo para
el bienestar físico, mental y espiritual.
Por su parte el
Papa ha criticado su conducta impropia.
Qué cosas.
Si viviera el torero Rafael El Gallo diría
lo que le dijo a Ortega y Gasset en su día: ¡Hay gente pa to!
En fin, ya veremos.
Breverismos vaticanos:
627) LUZ ARROJADA
-Llamemos a un
electricista para que arroje luz sobre nosotros, ya que me parece a mí que el Espíritu
Santo no está por la labor… -propuso un cardenal, ante el bloqueo del cónclave
para elegir nuevo Papa.
3526) TINIEBLAS
-Sin Dios el
mundo es oscuro y lleno de tinieblas –dijo el Papa… pero llamó a un
electricista cuando se estropeó la instalación eléctrica del Vaticano.
4910) ASTRÓNOMO DEL VATICANO
El astrónomo del
Vaticano, por más que escrutó el universo no pudo ver a Dios… pero no dijo nada y siguió
creyendo en él, para conservar el empleo.
Recomendación de hoy:
Dado el conocimiento que por vecindad tengo de los
cardenales y de la
Banca Vaticana hoy recomiendo El Padrino III, de Francis
Ford Coppola, estrenada en 1990. También recomiendo las tres partes de la
trilogía, como ejemplo de buen hacer cine por el que no pasa el tiempo.
Una
obra de arte en la que el director nos muestra la misteriosa muerte del Papa
Juan Pablo I y, sobre todo, los entresijos de los negocios llevados a cabo
entre la mafia italiana y los denominados príncipes de la Iglesia. Que
Michael Corleone, mediante generosos cheques para obras
piadosas, consolida su imperio criminal con las bendiciones del Vaticano.
Y yo me
pregunto: ¿por qué ambicionaran dinero los prelados si se supone que no se lo
pueden gastar en mundo ni en demonio ni en carne?
El Padrino III es toda una lección de buen cine y de
información vaticana que no todo el mundo conoce. Aunque los que se dicen buenos católicos -por eso de que la Fe es ciega- dirán lo que una tía mía de Soria, que tras ver la película, se amparó en la típica frase narcótico: “todo mentira”… y se quedó
tan tranquila.
¡Por Zeus!...
no hay nada como tener la fe bien consolidada.
Mañana, más de lo que sea.
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