Hoy, martes 26 de febrero, después de la
profundidad científica y la extensión del Blogdiario de ayer os ofreceré algo
ligerito y digerible. De momento, para que mi cerebro se recupere, aquí estoy
haciendo Chun-Go (que no sé muy bien lo qué es) con mis amigos Antonio, Jorge,
Chete y Santiago.
Yo
soy el que está agachado para la foto. Y aunque no debería decirlo, lo digo: en
esa posición me quedé tres días por culpa del lumbago.
En fin, vamos allá.
Breverismos:
4105) TEORÍA Y PRÁCTICA
-La pasión, por definición, solo
es un conjunto de reacciones químicas originadas en el hipotálamo por la
segregación de fenitelitamina –aseguraba el biólogo teórico. Mientras tanto, su
mujer y el repartidor de butano ponían en práctica dicha teoría.
4114) DEFENSOR
Convencido de que
sus ideas defensoras de la patria, la religión, la familia y la paz eran las
verdaderas, no dudó en utilizar la violencia para divulgarlas.
4131) SEÑAS DE IDENTIDAD
Fue consciente de
que había perdido sus señas de identidad cuando el cartero le devolvió las
cartas que se había enviado a sí mismo.
Recomendación de hoy:
Allá por el mes de noviembre del pasado año,
mi primera recomendación musical fue un canción titulada Apres la pluie (Después de la lluvia), composición de un músico
francés -afortunadamente para nosotros rarito él- que se llama René Aubry.
Ahora, tantos días después, os ofrezco la
misma canción en una actuación en directo del genio con su septeto. Una pieza
delicada que se meterá dentro de vosotros como un Alien maravilloso que se
quedará a vivir en vuestro corazón. Os lo puedo asegurar.
René Aubry es un compositor y
multiinstrumentista francés nacido en 1956, a quien
los expertos –listos ellos- suelen encuadrar en el movimiento musical
New Age. Pero yo creo que su música, casi siempre instrumental, escapa a cualquier
clasificación. Simplemente es… música de René Aubry. También compuso la música
de coreografías de la gran bailarina y coreógrafa Pina
Bausch, que otro día os regalaré, puesto que regalo lo considero.
Y la segunda recomendación es un libro, como no
podía ser menos. Y de otro raro donde los haya: mi amigo Chuck Palahniuk. El libro lleva el simple título de Diario: una novela, aunque no se ajuste
a ninguna de las dos denominaciones.
Publicada en España por Mondadori en el año
2003 la novela presenta el mundo extraño y oscuro de Chuck Palahniuk, un escritor y
periodista independiente estadounidense, que tiene 51 años y su literatura
escapa a cualquier definición, por mucho que le encuadren en la llamada generación
X. Su novela más conocida es El club de
la lucha, sobre todo después de que Davis Fincher la adaptara para el cine
con el mismo título.
Aquí tenéis a sus dos protagonista tan tranquilos, después de darse una buena paliza. Ya habréis reconocido a Edward Norton, un grandísimo actor, y a Brad Pitt... también, pero menos.
Y este es el cartel de tan extraña, oscura, sadomaso e inquietante película que, por supuesto, os recomiendo para que active vuestros rincones dormidos.
Para terminar aquí tenéis la particular filosofía del escritor en boca del protagonista guaperas. Cita que, seguro, firmaría el 98% de los mortales. El 2% restantes... allá ellos.
Mañana, me imagino que más.
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