sábado, 23 de febrero de 2013

BREVERISMOS. SÁBADO 23 DE FEBRERO DE 2013


A pesar de que he estado meditando si escribir o no este texto al final me he decidido a hacerlo, por una sencilla razón: para que no se olvide la vergüenza.
     Hoy se cumplen 32 años del intento de golpe de estado que colocó a España ante el mundo, el 23 de febrero de 1981, como una república bananera, país de charanga, pandereta  y militares golpistas… como demostraron. 
     Afortunadamente el golpe fue una chapuza que sirvió para sacar a la luz el equilibrio de Adolfo Suárez y el valor y la dignidad del teniente general Gutiérrez Mellado.


Y aquí se termina la historia siniestra que no debemos olvidar para saber siempre con quien nos jugamos los cuartos: con quienes creen que tienen la razón de su parte por el hecho de tener las armas en la mano.

 

     Ahora viene ni que pintada la frase de Unamuno que el 12 de octubre de 1936, como rector de la universidad de Salamanca y ante los vencedores en pleno, les espetó:
Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha.



Esta fotografía muestra la salida del acto de don Miguel de Unamuno después de sus palabras, amenazado y zarandeado por los falangistas asistentes. Solamente le salvó la reacción de doña Carmen Polo de Franco que, al ver la amenaza, intercedió por él ante el general Millán Astray, también presente, sacando al rector del recinto cogido de su brazo.

Breverismos acordes al tema, con el fin de poner un gramo de humor a tan siniestro tema:

339)  ÓRDENES
 El soldado raso ordenó al cabo que saliera de la trinchera, bajo intenso fuego graneado, y avanzara hacia el enemigo. El cabo se lo ordenó al sargento; el sargento al capitán; el capitán al comandante; el comandante al coronel y el coronel al general. ¿O fue al contrario?

365)  ÁTOMOS PARA LA PAZ
Después del lanzamiento de dos potentes bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el presidente Eisenhower creó, a finales de la década de los años 40 del pasado siglo XX, el programa “Átomos para la paz”… para potenciar las aplicaciones pacíficas de la energía atómica. 
Pero... no hubiera sido mejor antes que después, digo yo, ¿o no?

 1717)  IMPORTANTE MISIÓN
De los 35.600 soldados de 37 países desplegados por Naciones Unidas en Afganistán, Suiza solamente envió cinco… se supone que con la importante misión de dar cuerda a los relojes de cuco existentes en el país.


Recomendación de hoy:
Ya que estamos con el ardor guerrero a cuastas quiero recomendar dos buenas películas muy distintas entre sí: Juegos prohibidos y La noche más oscura. Ya sé que hay muchas y muy buenas películas de guerra, pero he elegido una antigua y otra moderna para que comprobéis que, a pesar de los años pasados la brutalidad humana sigue siendo la misma. Y lo mismo da si hubiera elegido una de romanos o de indios o de la etapa histórica que fuera. No Tenemos remedio.



Juegos Prohibidos es la gran película de René Clément. Ambientada en el disparate de la II Guerra Mundial en Francia cuenta las aventuras de dos niños en medio de un mundo que se venía abajo. Emotiva hasta las lágrimas es un gran ejemplo de lo que no debería volver a repetirse nunca. Estrenada en 1951, con las heridas de la guerra aún sin cerrar fue un golpe en el estómago para una sociedad que olvida con demasiada rapidez. Maravillosa la música a la guitarra del español Narciso Yepes. Espectacular y tierna, equilibrada, magnífica. 


La noche más oscura presenta la otra cara de la moneda: la brutalidad fría, calculada y metódica para llevar adelante unos objetivos fijados. Estrenada en 2012 aún la tenéis en los cines. Es obra de Kathryn Bigelow, la primera mujer ganadora de un oscar como directora por su anterior película: En Tierra Hostil
Historia dura, sucia, violenta, que muestra la actuación de las agencias en Afganistán actuando sin ningún escrúpulo con el fin de capturar al enemigo.
La primera película presenta la guerra clásica, la segunda la guerra moderna y sofisticada, ambas igual de brutales y execrables. En fin...

Mañana más... y seguro que mucho más alegre.







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